jueves, 16 de mayo de 2013

ROZANDO LO ABSURDO

En granada tenemos únicamente lo que merecemos. Me molesta enormemente tener que escribir esta entrada, incluso me da rabia tener que publicarla, pero creo que es de ley a pesar de que alguna mujer pueda o no entenderla. Intentaré ser clara y no ofender a nadie, siempre con la disculpa adelantada en caso de hacerlo.

Las mujeres hemos conseguido mucho en el ámbito de la Semana Santa de esta ciudad. Paso a paso, hemos logrado ganarnos el respeto de muchos hombres, que no creían que las mujeres fuésemos capaces de... y mucho me temo que después de haber subido escalón a escalón hasta conseguir un sitio privilegiado gracias al esfuerzo, la dedicación, el tesón y porqué no defender los derechos de igualdad en esta bendita tradición, llegamos un día, dígase igualá del Corpus y echamos por tierra lo que tanto trabajo nos costó alcanzar.

Rozamos lo absurdo, la tontería, las malas formas, y creamos derechos huérfanos de sentido común.

Queríamos ser nazarenos... y lo somos, hermanas mayores... y las tenemos, acólitos... y se nos ve cada Semana Santa, costaleras... pioneras en Andalucía y en ello seguimos trabajando y con todo hemos demostrado ser igual de válidas. Me pregunto ¿Aquí... que se pide Señoras? ¿Ninguna de las féminas ha querido portar la Santa Cena? A mi me hubiera encantado ¿Porqué ninguna se presenta a la igualá del Huerto, o el Perdón?, misterios de estética impecable... a mi no me gustaría en absoluto que a la igualá de mi Virgen se presentara ningún hombre. Sacaría las uñas y mordería el palo si hiciera falta.

Por defecto, en pocos estatutos (que yo conozca en Granada, dos) no se especifica el sexo del portador del paso, en algunos casos porque ya se daba por entendido y en otros más actuales porque el sentido común dicta perfectamente, que no debe haber diferenciación en el siglo en el que vivimos.

Pero, no contentas con todo, nos dirigimos a la igualá del Santísimo, con lo que ello significa liturgicamente. Exigiendo derechos cuando hay personas que llevan esperando portar dicho paso cinco años, con el compromiso de un capataz que le guste a quien le guste, es histórico en Granada y al que se le debe el éxito de costaleros que a día de hoy es capaz de mantener y sumar (sin saber las consecuencias a nivel eclesiástico que podemos ocasionarle) y lo que es peor, forzando una situación que por desgracia nos pone en boca a todas las mujeres costaleras, a pesar de ser una minoría quienes se presentan con el pecho bien alzado exigiendo igualdad en algo que católicamente desconocen, con todos mis respetos.

Derechos, todos... apoyo a la mujer, como creo que nadie (permítanme que lo diga), pero creo que este acto ha sido sin lugar a dudas, el que ningún fundamento tiene, el menos afortunado de los hechos hasta ahora y estoy segura que no es otra cosa que fruto del desconocimiento y por contra la aplicación de un “poder” que en ningún caso nos compete.

Es mi humilde opinión, y no es mi intención ofender a la mujer en el ámbito de la costalería, capaz de portar pasos como un hombre teniendo en cuenta diferencias morfológicas, fisiológicas etc... lo que manifiesto es que (si las fuentes son veraces), la casa no se empieza nunca por el tejado, existen otras formas, otros métodos, para finalmente portar al Santísimo si eso es lo que realmente se pretende, aunque no esté de acuerdo con ello.

Y otra cosa, yo me considero COSTALERA... no necesito más que mi Virgen de la Caridad. ¡No se si me explico! Pero a buena “entendedora” pocas palabras bastan... no creo que sea “El Santísimo” lo que nos lleva a todo esto. Lo siento.