viernes, 20 de junio de 2014

MADRE...

Diferente… Muy diferente, pero igual de apasionante. El pasado Martes Santo tuve el privilegio de rezar tras el Señor de La Lanzada en la estación de penitencia. La nostalgia de casi 15 años de costalería, fue la consecuencia de humedecer el capillo una y otra vez hasta pasada Virgen de las Angustias, Ella me daría las fuerzas suficientes para afrontar, esta nueva etapa… que futuramente no tenía ni idea pero que era el comienzo del milagro de la vida… (me entenderán mas adelante)
Nada interrumpía mi rezo, mi plegaria era pensada y repetida durante todo el recorrido, mi paso era consciente, descalzo e indoloro y pude cincelar en mi retina la imagen de su dorso, su espalda distinguida y tallar en mi memoria nazarena para siempre, su prefecta planta y anatomía envidiable. Fue romántico, tenía tantas ganas de estar junto a él, de hablarle a él, de rezarle a él, de quererlo a él de modo que entrada carrera oficial, deje de llorar y empecé a disfrutar realmente del privilegio de ocupar ese sitio, de tenerlo tan cerca, del gusto de ver una cuadrilla consolidada, valiente, atrevida, de sobresaliente estética y técnicamente.
Recuerdo a mi Madre llorar al verme, casi al término de la estación… pero supe en ese instante que merecería la pena, que renunciar a ser costalera, a uno de los sueños de mi vida, no podía nada más que depararme algo bueno y positivo. Pedí acordándome de nuestra vecina zaidinera, salud, salud y salud, hasta cansarme, caridad siempre y amor…. Mucho amor, y causalmente (que no casualmente), así fue.
El pasado día 21 de Abril tuvimos mi marido y yo un accidente de coche, cuyas lesiones podían haber sido bastante comprometidas, un susto en el que la salud, fue lo más demandado. Coche siniestro, hematomas y lesiones musculares, espalda aún mas torcida (que le vamos a hacer)… pero bien dentro de lo cabe y cuando todo parecía tornarse en blanco y negro, la vida se vistió de colores.
Lo más bonito estaba por llegar… y no pudo ser otro que el día 4 de Mayo (Día de la Madre)…cuando los primeros síntomas empezaban a darse en mi cuerpo, de modo que esta que escribe intuía convencida que mi plegaria el Martes Santo había sido escuchada y que el amor que había demandado, generaría el milagro que tanto habíamos deseado, que tanto habíamos soñado, el milagro de ser Mamá, de ser Padres. Ahora doy gracias y pienso que mereció la pena esperar y renunciar a mi sueño, porque otro, más apasionante, palpitante, emocionante; estaba por llegar.
Pd: Gracias David, por todo el amor, serás sin duda el mejor padre del mundo y el marido que toda mujer buscaría en su vida.
Pd: Gracias a mis padres por mostrar entre gritos y alegrías, las ganas de ser abuelos....
Pd: Gracias Rosi (mi suegra), por revelarnos tanto cariño el día que te comunicamos que estaba embarazada en una nota encima de un babero que leías y releías sin creerte que fuese cierto
Pd: Gracias a familiares y amigos, por estar ahí, por preguntar por garbancito y hacer vuestro, nuestro sueño.
Pd: Gracias costaleras, y en especial a ti Angy, porque me has demostrado que además de ser brujilla eres magistral, créeme, quererte es fácil
Pd: Gracias Desi, por hacer tuyas mis penas y tuyas igualmente mis alegrías, probablemente la alegría mas bonita de la vida… me lo decías.... una de las cosas mas bonitas es ser Mamá y sin duda disfruto cada día de ello.