lunes, 8 de septiembre de 2008

Las Vísperas de la Fiesta de Nuestra Madre

Vísperas del 8 de Septiembre, fecha de celebración del día de Nuestra Titular Mariana María Santísima Caridad; la Casa de Hermandad de La Lanzada se llenaba de algunos cofrades que con determinado alboroto y considerando importante el acto que sucedería en pocas horas, dispusieron a modo improvisado, un taller floral donde la que menos, se dio cuenta de la dificultad que comportaba la realización correcta de un ramo de flores. Os cuento…

Anualmente y coincidiendo con la fecha, se realiza una ofrenda floral a La Virgen, donde cofrades y hermanos depositan a sus pies todo tipo de flores. Se pensó realizar de manera algo espontánea y rápida, (todo hay que decirlo) un taller, donde cada cofrade pudiera elaborar su propio ramo de flores, para posteriormente ofrecerlo a Nuestra Señora de la Caridad.

Se recaudó suficiente dinero como para comprar una gran variedad de flor blanca: margaritas, claveles, gladiolos, nardos, y otras, me perdonen, primero por tener tan mala memoria, y luego por desconocer el nombre de algunas de ellas (Verdegal, tiene mucho que enseñarnos, desde aquí mi enhorabuena por su labor en la Semana Santa, por su dedicación y su disposición para con nosotros). Lazos para anudar los mismos, y un papel a modo de envoltorio, transparente que, la verdad, rompíamos cada vez que pretendíamos dar por concluido el particular ramo. Y así dispuestas a experimentar lo laborioso del arte floral, las allí presentes creamos (de mejor o peor manera) alrededor de una docena de ramos de flores.

Tiene merito, aunque quede mal decirlo, por las dificultades que nos encontramos en la elaboración.

Una de las costaleras siempre dispuesta a todo, olvidó por un momento su alergia que no “Alegría”, a las flores, y aunque el empeño, fue sin duda el máximo, terminó cortando y rizando los lazos que anudaban los tallos, siendo la última medida, antes que dar paso a los antihistamínicos.

Mari Ángeles, veterana costalera, aprovechando su visita a Granada y descuidando el cumpleaños de su sobrino, fue la primera en coger hojas de helecho y empezar a crear aquello a lo que ninguna conseguíamos dar forma. Aunque a decir verdad el que nos facilitó el trabajo fue el novio de una costalera Rocío Pérez (ambos, Hermanos de La Concha) quien empezó a dar las primeras instrucciones de cómo elaborar un ramo de flores, tarea ardua donde las haya.

Macarena nos ofreció la Casa de Hermandad, además de conservar las flores en su propio hogar (su madre no se pudo quejar del olorcito, que aquello dejo en el salón) y como no podía ser de otra manera también se enfrascó en la faena, eso sí, con decisión siempre. Sarita, recién llegada de viaje también se sumó al trabajo que se encomendaba para ese día. Y así, durante la tarde del domingo día 7 de Septiembre se fueron incorporando sucesivamente más cofrades. Algunos de ellos, algo menos puntuales (María Villegas, Marga Pérez…) asistieron a la cita, cuando no quedaban flores (porque aunque hubo dificultades en la elaboración, conseguimos dar forma a todos los ramos en no demasiado tiempo), pero es verdad que compartimos un rato de Hermandad muy bueno.

Lo interesante de este acto es que conseguimos articular no solo al cuerpo de costaleras, como hermanas más directas con el acto, sino también la presencia del cuerpo de costaleros representados en: Javi Sierra, Alejandro, Rafa, Pitu, Rober…. Aportaron dinero todos y cada uno de los miembros de la Junta de Gobierno, así como otras personas que por otras dificultades no pudieron estar: Gemma, Patricia Vaquero, Maria José Fernández Nevot… La encargada de juventudes Anabel participó llevándose unos pocos de claveles para que sus niños los ofrecieran a la Virgen.

Coincidiendo con el Aniversario, fuimos veinticinco los participantes. Con la intención de repetir el año que viene, esperemos sean veintiséis, los que colaboren. Gracias a todos.

Con todo, mi deseo de que el día 8 de septiembre, La Virgen de la Caridad se colme de flor, y estando más bella que nunca le ofrezcamos lo mejor de cada cofrade.

Para ti, Caridad…

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