martes, 14 de abril de 2009

Balance del MARTES SANTO


Finalizada nuestra Semana Grande, este año, mas magna que nunca, es hora de hacer el balance de lo que aconteció la estación de penitencia del Martes Santo. Día que perdurara en la memoria costalera de muchas de las hermanas que portamos a María Santísima de la Caridad.

Ni el viento que no dejo de soplar en toda la tarde, ni las nubes oscuras que asomaron al inicio de la noche, deslucieron la magnífica y ejemplar estación de penitencia que se vivió debajo de los faldones de la Madre de Dios.

Desde el más profundo silencio y el más patente respeto ofrecimos Caridad con el mejor de los trabajos, fruto de noches invernales de ensayo, donde se ha exigido a esta cuadrilla lo mejor de cada una.

La estética del paso de palio de María Santísima, fue el espejo del sentimiento de unión que existe debajo de esas benditas trabajaderas, del respeto y la obediencia hacia todo lo que tenga que ver con la fe.

La devoción del Martes Santo, se llamó Caridad en el barrio del Zaidín, se convirtió en rezo por las calles de Granada, ciudad de Angustias, pidió la atención en plaza del Carmen y se colmó de entereza camino del templo catedralicio, para sumarle elegancia de cara al protector. María Santísima quiso que así fuera, y así fue.

Demostrado queda... La fe no pesa.

2 comentarios:

David Rodríguez Jiménez-Muriel dijo...

Será la fe de ellas, porque otras, "pesan y echan". VIVA LA ONU COSTALERA.

cristina dijo...

si sobre todo por los kilos que cojen algunos verdad??