"PRIMERA LEVANTÁ"

El pasado sábado en la Casa de Hermandad de la Cofradía de la Lanzada, se sucedían las Primeras Jornadas de Costaleros, que venían a sustituir la primera levantá. Se creía más provechoso, la convivencia con los hermanos de la corporación así, como el intercambio de opiniones entre los asistentes, realizando un análisis cofrade del curso y afrontando la Semana Santa de 2010, que el acto figurativo, que se venía haciendo en años anteriores, y así se llevo a cabo... Después de un largo desayuno, se procedía a la tertulia balance del curso cofrade. La mesa estaba representada por los capataces del Paso de Palio y Misterio y sus cuadro de mandos. Ellos serían los primeros en exponer que papel había jugado la Hermandad de la Lanzada en la Semana Santa de 2010.

La respuestas fueron muy diversas, pero se coincidía en que había sido un año complicado para esta Hermandad, por ser cuatro, las salidas que había tendido que realizar el Señor de la Lanzada. Se sumaban tres actos extraordinarios, el Vía Crucis Oficial, la salida en el Santo Entierro Antológico, y la Extraordinaria del XXV Aniversario. Pero sin duda me quedo con la reflexión de Alejandro, el segundo capataz del Paso de Misterio, que expuso de forma extensa que reconocía durante este año, “la falta de Humildad, de fe y de anonimato”, por parte del cofrade en general, lo que creaba una atmósfera envenenada detrás de toda la Semana Santa, colocándose él mismo como cabeza de esa lista. A continuación se preguntó como se valoraba el trabajo de las cuadrillas, y todos coincidían que el Paso de Misterio anduvo en silencio mejor que con acompañamiento musical en el primer tramo del desfile Antológico y con respecto al palio se verbalizó con humor “esto es peor que la Gripe A, cada día hay más”, para alabar la cantidad de gente que posee el cuerpo de costaleras de María Santísima, y se valoro muy positivamente el andar costalero.

Miguel, (el hombre más positivo, y optimista de la mesa) contraguía del Señor de la Lanzada aportó un momento íntimo que marcará su recuerdo para siempre... el traslado del Misterio hacia la Catedral, para la consecución de La Passio, “calles húmedas, momento de recogimiento, situación romántica y magistralmente ornamentado”. Como era de esperar, se habló del “techo sagrado” del que carece la Hermandad y de otras Hermandades “bendecidas (según Paco Carrasco, capataz del paso de Palio)”, por estar donde están y tener algunos medios más.

Enrique, que ejerció de cañero el Martes Santo, con “una perspectiva más limitada a su juicio que el resto de los componentes de la mesa” se siente orgulloso del trabajo de los niños y alaba poderosamente el trabajo estético de la Virgen. Finalizando, y con la relajación de las más de dos horas que pudo durar la tertulia Alberto, contraguía del Palio, comentó que “El paso de Misterio de la Lanzada es el único que tiene un romano, PORQUE TIENE QUE TENERLO”.

Curro Carrasco, hijo del capataz del Palio y segundo en su tarea, daba fin, pidiendo compromiso y Javier Sierra, máximo responsable del paso de Misterio, mirando al mismo que quedaba a su izquierda hizo hincapié “Esto lo levantan personas”...

Tras la reflexión de los contertulios se cedió la palabra a los asistentes, que más tarde y acompañados de pizza y bebida alargaron la tarde, hasta algo menos de las ocho, dando por terminada la jornada en la Iglesia de los Dolores, participando de la Eucaristía. Una iglesia que parecía algo más comprometida.