LA TURU

Su apodo se debe a que no calla ni debajo del agua, en el gallinero, ella siempre es la reina y debajo del paso, lo maneja al dedillo. Cuando se pide "callarse Señoras", la última en hacerlo, siempre es ella, una granuja integral, auténtica y para demanda de la Hermandad la primera. Dispuesta siempre a todo, es de las ratonas más antiguas de la cuadrilla y ha luchado con capa y espada para nunca dejar de serlo.

Si quieres confiar en alguien, si buscas una amiga de verdad leal y trabajadora esa es Verónica, lo que le pidas, lo que esté en su mano, se lo quita para dártelo a ti, y que mejor que llevar encima el nombre de Caridad con esas características, porque a ella le sobra.

Lo de ser costalera, cada vez mejor, aunque lo de voleibolista, está por ver y no se me olvida, con trofeo incluido y aseguradas las risas varias de las distintas caídas y destrozos.

Es un genio de niña, un seguro de amistad, le tengo un aprecio especial, y es que no se merece otra cosa. Que pides tortilla de patatas ella te hace la mejor tortilla que hayas probado y se come otra más mala, que necesita el cocinero feriante una pinche perfecta a ella que elige. Un chollo de niña en definitiva, ratona y de la Caridad ¡que más quieres hija!