martes, 23 de septiembre de 2008

EMOTIVA DESPEDIDA

Ayer noche, tenía lugar en los Salones Parroquiales de nuestra Sede Canónica la primera convocatoria de hermanos costaleros/as (con acceso a otros hermanos interesados) con el fin primero, de dar a conocer los motivos de la dimisión de Pepe Tapia, Capataz General que ha ejercido en el cargo durante tres años. Veintidós primaveras avalan su profesionalidad y toda una trayectoria cofrade de saber hacer.
Pepe ha destacado siempre por su persona, un hombre cercano a los suyos, amigo de sus costaleros, que ha mimado el último detalle y ha sabido valorar gestos que con sentido son para él los recuerdos más bonitos a su paso por esta Hermandad. Él mismo, nombraba orgulloso uno por uno a su equipo de mandos, a la gente de negro, agradeciendo su amistad y su trabajo para con él (Jose Angel Pozo, Miguel Peláez, Luis Tijeras, y Javier Sierra), de igual modo, no se olvidó de su hermano Rafa Tapia.


Nos hacía temblar el pulso cuando manifestaba la emotividad que para él tenía el regalo de un costal, por parte de uno de sus costaleros y conteníamos todos la garganta cuando hablaba de una foto dedicada, que para él era todo cuanto pedía. Es un hombre de un gran sentimiento, por ello es especial, y una vez más, demostró que quiere a los suyos. Dió los motivos de su marcha, siempre elegante y quiso expresar un deseo; el de salir bajo el Señor en años sucesivos, pidiendo a la vez fuerzas para dar el relevo, dentro si Dios quiere de muchos años, a su hijo Carlos. Sorbo a Sorbo con gesto tembloroso bebía agua mientras relataba su particular vivencia y beso a beso se despidió de todos, como un auténtico caballero lo puede hacer, dando gracias.
En lo que a mi respecta y creo que es el sentimiento generalizado es a ti a quien debiéramos agradecer todo. Por ello es para ti, esta pequeña memoria. Gracias PEPE TAPIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUENAS TARDES!la hermandad de la lanzada ha perdido a un buen capataz a una buena persona y gran hombre.
Gracias Pepe por la levanta que hicistes por mi padre cuando fallecio.
Un saludo de cristina