La constancia y el buen hacer costalero, ha hecho que la mujer, no sólo tenga un sitio destacado en las cofradías sino que ha conseguido que sea lo suficientemente reconocido.
La ciudad de Granada cuenta con cuatro cuadrillas de mujeres costaleras, y las hermanas de la Caridad además de ser pioneras, han sabido ir ganando terreno poco a poco en esta bendita tradición, para ser lo que ahora son.
Años de ensayo, muchas horas bajo la trabajadera, y exceso de insistencia, fueron armas suficientes hace ya más de 20 años y aún hoy seguimos manteniendo. Un trabajo ilusionista, lleno de iniciativas, avatares y devoción, que mostramos cada viernes de ensayo preparatorio, las tres cuadrillas de las que se compone el palio de María Santísima.
Este viernes día 30 de Enero, tuvieron ocasión de gastar todo el esfuerzo y verse al mismo tiempo recompensado pensando tener un pié en el Martes Santo dos de las cuadrillas de la Caridad. Medianas y “ratonas” (apodo cariñoso que reciben las más bajitas) pudieron disfrutar pasito a pasito por las calles del barrio el sentir costalero.
Primer ensayo para algunas, gente nueva bajo el paso, mucho peso, y un frío infernal, no fueron elementos suficientes para que se venciera el paso, y sí, por el contrario supo la buena costalera, que el trabajo a de ser empujar fuerte hacia arriba y andar de frente. Quiso igualmente que la fe no pesara, no hizo falta una mano a los riñones, ni una palabra de aliento, tan solo un silencio que invitara a rezar de regreso.
Desde aquí, desde memoria costalera, felicitar a las tres cuadrillas, y pidiendo de ante mano perdón por empezar por ellas, dar palabras de ánimo a la cuadrilla baja (gente con la que vivo el ensayo y a la que conozco más y sé de ellas) que quizás fue la mas dolida ese viernes, que sigan el camino que hasta ahora, que crean aún más si cabe en lo que portamos, porque la fe es nuestra columna vertebral, y cuanto más afianzada se encuentre más peso va a soportar. A las altas que sigan tan bien como siempre, andando largo y “reposao” cómo solo ellas saben hacerlo y a la mediana, comentarles que este año tiene a una jefa de parihuela que estoy segura les va a aportar aliento cuando lo necesiten, fuerza cuando decaigan, ayuda cuando la demanden y sobre todo disfrute y gozo bajo la bendición del palio de María Santísima.
Los años pasan para todos, incluidas las cosas materiales. La cuadrilla del Cristo de la Lanzada, se reunía el viernes 13 (mala fecha para el supersticioso) puntuales a la cita de ensayo acordada anteriormente.
A medida que avanzaba la noche, la vieja parihuela de ensayo del Señor se vino abajo, causa del deterioro que ha sufrido la misma y del peso con el que se contaba para el ensayo, motivo por el que se interrumpió el trabajo, para velar íntegramente por la salud del costalero.
Está claro que todo aquello que se usa, termina rompiéndose. 
Desde aquí mi apoyo por la buena e inmediata decisión del cuerpo de capataces del Paso de Misterio de la Sagrada Lanzada.
Realizando un esfuerzo magistral, bajo el anonimato penitencial que este sacro oficio requiere, he querido, por el contrario en esta entrada, mostrar a algunas de las personas que hacen posible que la Madre de Dios luzca como se merece el Martes Santo. 
He creído importante mostrarlas bajo la 
A simple vista un armazón de madera...
Al termino, como no podía ser de otra manera, una detallada descripción del escultor Antonio Barbero Gor y el Santísimo Cristo de la Lanzada. 
“El Cristo de la Lanzada de Granada es la mejor obra de Antonio Barbero Gor, y sin lugar a dudas uno de los mejores imagineros del siglo XX, por su formación académica, su valentía a la hora de innovar y su capacidad artística...”
“Barbero ha sido un imaginero valiente, que se corresponde con el siglo en el que ha vivido” 
Desde "Memoria-costalera", gracias por el deleite artístico, la claridad de su lenguaje, y sobre todo, por habernos querido enseñar mucho más de nuestra semana Santa.
Comienza a ser habitual, encontrarnos caída la noche, a las puertas de la Casa de Hermandad de los Estudiantes, donde desinteresadamente nos acoge esta corporación, para preparar los ensayos del palio de María Santísima de la Caridad.
Este viernes venía de la mano de la igualá grande y la igualá pequeña. Un trabajo muy cuidado, de andar sencillo, sin demasiados cambios, con levantás potentes y lo más importante con un ambiente muy satisfactorio, esta claro que si se quiere...se puede.
Dispuestas a darlo todo, el resultado fue impecable, ambas cuadrillas hicieron un trabajo categórico a vista de ser tan sólo el segundo ensayo. Perdonen que sea yo quien lo escriba, pero este palio promete... 
Cuando se trabaja, se sufre y sobre todo, se cree en lo mismo, al mismo tiempo, la esencia final, sólo puede ser buena.
Señoras esta es la elegancia, femenina del Zaidín, a seguir así...
Cuando la cuadrilla del Cristo de la Lanzada se dispuso a cambiar la distribución de las trabajaderas y aprender esta nueva técnica para portar el Misterio, la cuadrilla de mujeres que en ese momento portábamos a María Santísima de la Caridad, quisimos saber acerca del modo y la técnica que se iba a emplear a partir de ese momento. 
Siguiendo los pasos adecuados, se planteó la propuesta en un primer lugar a la cuadrilla de hermanas, comprometiéndose más de setenta mujeres; propuesta que como diputada plantee a la Junta y como no podía ser de otra manera la respuesta fue siempre positiva, muy apoyada por el Hermano Mayor y bien acogida por el nuevo Capataz del Misterio Javier Sierra.
La respuesta del grupo que asistimos a la misma, fue positiva en todos los aspectos y resueltas las dudas de bulos infundados la conclusión fue la de que en cuanto la agenda cofrade de este año nos lo permitiera, se iba a proceder a la igualá y posterior ensayo a costal de las niñas que portan a la Caridad. 
Es cierto que el retraso se hizo patente en cuanto al tiempo de la “igualá”, pero sin duda mereció la pena, el ensayo fue de categoría, insistiendo en la línea que debe seguir el Señor el Martes Santo, un paso valiente, largo y “reposao” que llega a conseguirse en ese primer contacto con la trabajadera en este nuevo año. 
Una cuadrilla veterana, sabedora del peso del paso y el tiempo de duración de la estación de penitencia, que este año mostrará al devoto su singular modo de andar costalero, en otras salidas como el Santo Entierro Antológico y su Salida Extraordinaria conmemorando veinticinco años de su fundación. 
Por que sean otros veinticinco años más....
Otra vez más, como cada año, surge el ritual de buscar en fondos de armario, una faja testigo del sufrir costalero, unas zapatillas mudas que rezan un Martes Santo y una ilusión que permanece grabada en la mente de todo el que siente este oficio, para revivir el frío olvidado propio del invierno, el abrazo de 
Pues si señoras, parece que el Martes Santo nunca iba a llegar, y 
Son tres las cuadrillas que conforman este cuerpo costalero, y era el turno de las de mayor tamaño, cuadrilla mediana y cuadrilla alta tuvieron el privilegio de saborear el palo antes que las más 
Desde aquí, ánimo a las "nuevas", que 
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