Viernes de Amor y Trabajo

Me puede la advocación de la Madre de Dios, más aún cuando el trabajo es tan escaso en este país. Dicen que cuando la pobreza entra por la puerta, el Amor salta por la ventana....

Y sinceramente me parece que después del bien más preciado, como es la Salud, estas son las dos cosas más necesarias en la vida.

En la tarde del Viernes Santo, la primera cuadrilla de costaleras de la Hermandad Ferroviaria, puso en la calle una dolorosa que solo podía dar, lo que bajo la oscuridad absoluta del faldón se entregó ese día... Amor mucho amor, donado de muy distintas formas, amor hacia los titulares, amor hacia la familia, hacia los que no quedan, Viernes de amor hacia la SOLEDAD y mucho trabajo. El esfuerzo desmesurado que se hizo en esa cuadrilla dio frutos como fue la chicotá notable desde principio de Navas hasta mitad de Mesones, con marchas como Amargura o Madre de los Ferroviarios. La emoción se hacía bajo la Madre de Dios, y el esfuerzo no dejó aliento para aquellos que fuesen los ojos de las niñas que portaban inmejorable talla. Un momento de reflexión que no daba más que a pensar, meditar, recapacitar y orar... Un rezo silencioso que hizo posible, tal recorrido. Esta cuadrilla es sólo el principio de un gran cuerpo de Costaleros, pero no debemos conformarnos con el resultado si no que es necesario el trabajo siempre de crecimiento, y autocrítica, porque sólo si pensamos en grupo y no de forma individual podremos realmente avanzar en el buen hacer.

Desde memoria costalera, un abrazo de amor sincero para todas, gracias, gracias y gracias.

A la cuadrilla de los chicos, tres gracias más por todo el apoyo físico y moral, por hacer fácil, lo difícil, por creer en nosotras, por acercarnos el ánimo, y por confiar en la capacidad. De diez vuestro comportamiento. Aprendamos una cuadrilla de otra y hagamos grande, esta humilde Hermandad. Las cofradías las hacen las personas, verdad que me dijera un buen amigo al que quiero y admiro infinitamente.

Con respecto a la cuadrilla del Señor, pido disculpas, pero sólo tuve ojos para ella. Veré vídeos, lo prometo.