BALANCE DEL CORPUS. SE CIERRA EL TELÓN

Con toda seguridad, ha merecido la pena..., la premura con la que se organizaba la puesta en marcha de la Caseta de la Lanzada en el recinto ferial, las prisas en cuanto a la búsqueda de turnos de trabajo y el esfuerzo desmedido de artistas y colaboradores, lo han hecho posible.

La Caseta de la Lanzada ha disfrutado de una afluencia de gente importante y se ha colmado de buen ambiente en todos y cada uno de sus días, por lo que se hace entonces una lectura positiva.

La implicación de hermanos y amigos ha sido excepcional, más de cincuenta persona han colaborado desinteresadamente en montaje barra o cocina, siempre con una sonrisa y un objetivo común que nunca dejó de estar presente en todos y es que son muchas las necesidades de las Hermandades y muy pocos los recursos. Cofrades convencidos de que arrimando el hombro se pueden conseguir proyectos mayores, cambian entonces el hábito por la camiseta de trabajo y la diversión a ritmo de sevillanas, sin que falten las marchas procesionales en los respectivos cierres.

Precios anticrisis en platos típicos, venta de gitanillas, toreros y toros de miga de pan, organización de diversas actividades tipo la noche de la juventud, almuerzos y cenas de hermandades representativas de la ciudad y medios de comunicación, “El Casetazo cofrade”, organizado por Agustín Ortega, un grande de la costalería, coros espontáneos que quisieron sumarse a la fiesta, y un sin fin de actividades con el único objetivo de llenar la caseta, y así fue... Hagamos entonces un brindis por un proyecto ambicioso con balance positivo, y poner así el broche final a la feria de 2010.